Pero también…

Pero también…

La próxima década verá el fruto de varias instalaciones importantes especialmente diseñadas para estudiar el cielo transitorio en el dominio electromagnético (LSST, CTA, SKA y LOFAR). Esta evolución irá acompañada de un rápido progreso en la sensibilidad de los detectores de todo el cielo para neutrinos (KM3NeT e IceCube) y las ondas gravitatorias (Advanced LIGO y Virgo).

Juntas, estas instalaciones revolucionarán nuestra visión de las explosiones cósmicas y del cielo transitorio en general. Todas estas instalaciones distribuyen alertas en escalas de tiempo de decenas de segundos, ofreciendo oportunidades únicas para estudiar a través de los detectores de Colibrí las primeras fases de las explosiones cósmicas. El fundamento científico para un seguimiento rápido incluye la física de las primeras etapas de explosiones cósmicas (las ondas de choque en GRB y su interacción con su entorno, shock breakout en supernovas, fusiones de estrellas binarias) y la rápida identificación de las contrapartidas ópticas de los GRB, transitorios de ondas gravitacionales , FRB y fuentes de neutrinos.

En términos más generales, el tiempo de observación estará abierto a las comunidades francesa y mexicana a través de una “Campaña de  Tiempo de Observación” estándar,  supervisada por los Comités de Asignación de Tiempo. Por tanto, será también posible llevar a cabo muchos otros programas, como el estudio de exoplanetas, estrellas variables, etc.